En medio de la caótica represión policial brasileña en su enfrentamiento con los hinchas argentinos en las tribunas de Maracaná, el capitán trasandino Lionel Messi decidió retirar a sus compañeros de la cancha y volver a los camarines.

Tras un intento de frenar los incidentes, Messi hizo un gesto a sus compañeros de que no se podía jugar en esas condiciones y lideró el regreso a los vestuario, sin poder dar inicio al partido contra Brasil en las sexta fecha de las Clasificatorias.

La selección brasileña, por su parte, se quedó en la cancha, a la espera de la decisión del cuerpo arbitral liderado por el chileno Piero Maza.

Finalmente, tras 17 minutos de espera y diálogos entre las dirigencias de las selecciones, el partido pudo comenzar en Río de Janeiro.

Revisa la reacción y decisión de Messi: