Una libélula que planeaba por el terreno del estadio Nizhny Novgorod se metió en la boca del arquero de Francia Hugo Lloris, en los primeros minutos del encuentro de cuartos de final de Rusia 2018 en el que el quipo galo terminó triunfando por 2-0 ante Uruguay.

Después de un saque de meta, el portero de Tottenham tuvo que esforzarse en evitar comerse involuntariamente al insecto, empeñado en incomodar al jugador. Finalmente Lloris consiguió alejar a la libélula.

El portero de Francia fue uno más de los futbolistas molestos en el terreno de juego por los bichos, que en muchos de los estadios del Campeonato del Mundo han rondado en el ambiente de los estadios del torneo.