El chileno Tomás González, con 35 años, se arriesgó con su rutina en la prueba de suelo en la gimnasia artística. Lo disfrutó, sin tener que demostrar nada, y logró un puntaje de 13.600, insuficiente para avanzar a la final, dando así por terminado en Tokio 2020 su tercera y última participación en los Juegos Olímpicos.