El serbio Novak Djokovic (1°) alcanzó por séptima vez las semifinales en el Abierto de Australia después que el japonés Kei Nishikori (9°) abandonara como consecuencia de unas molestias musculares cuando perdía por 1-6 y 1-4.
El nipón probablemente acusó el esfuerzo realizado en su partido frente al español Pablo Carreño (23°), en el que se impuso por 6-7 (8), 4-6, 7-6 (4), 6-4 y 7-6 (8) tras más de cinco horas de partido.
Por su parte, el número uno, quien explicó tras su anterior partido frente al ruso Daniil Medvedev (19°) que las sensaciones no fueron buenas, se enfrentará en la siguiente ronda al francés Lucas Pouille (31°), que venció en la otra semifinal al canadiense Milos Raonic (17°).
Será el primer enfrentamiento entre el serbio y el francés a pesar de coincidir prácticamente siete años en el circuito y cuatro como jugadores entre los primeros 100 clasificados.
Djokovic buscará una final que podría ser la antesala de su séptimo título en Melbourne Park, que le serviría para superar a su rival suizo Roger Federer (3°) y convertirse en el tenista más laureado en el Abierto de Australia.