Manchester United se mostró completamente dominante frente a Burnley FC en su duelo de este martes por la Premier League. Ahogó a su rival dentro de su área con ataques constantes en los que el chileno Alexis Sánchez participó desde el último tercio, y sin embargo, estuvo a punto de caer.

Corrían los 87′ y los “Reds Devils” pisaron el acelerador hasta el fondo para levantar dos goles en contra y firmar un 2-2, que dejó con sensación de vértigo a todos los presentes en el Old Trafford.

La cita se anticipaba desigual. Esto por el United tenía la confianza de ocho victorias en línea desde la llegada se su técnico Ole Gunnar Solskjaer, mientras que los vinotintos solo aparecían con el objetivo de escapar de la zona de descenso.

Ashley Barnes y Chris Wood se encargaron de marcar un 0-2 pese a la limitada propuesta de su plantel, y para cuando Paul Pogba acortó el marcador desde el punto de penal, las esperanzas de sacar algo positivo para los dueños de casa eran mínimas.

Alexis había salido desde la banca en los 67′ para reemplazar a Romelu Lukaku y resultó fundamental para alcanzar la igualdad.

En una jugada a balón parado, el seleccionado de la Roja ganó por el aire y mandó un cabezazo que fue rechazado por la figura Heaton, sin embargo, el central sueco Lindelof dominó el rebote y definió a quemarropa para mantener el invicto de la era Gunnar.

El United, que no conocía la derrota desde que se marchó José Mourinho, tampoco había empatado, y llegaba ante el modesto Burnley después de derrotar al Arsenal por 1-3 en el Emirates Stadium en la FA Cup.

Los goles de Pogba y Lindelof mantuvieron la mística de Solskjaer, pero les alejó de los puestos de Liga de Campeones, que son el objetivo prioritario de los del norte de Inglaterra para lo que resta de Premier League.

El United se mantiene sexto, con 45 puntos, a dos del Arsenal, y diez por encima del Wolverhampton Wandereres, mientras que el Burnley resucita un poco y es décimo quinto, con 23 unidades.