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La columna de Ernesto Contreras: Cejudo salva a los más pequeños

El campeón olímpico venció a TJ Dillashaw y le dio respiro a una división que amenaza con desaparecer.

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"Para mí es una situación ganar-ganar. Me están pagando una gran cantidad de dinero para bajar de peso y matar la división de las 125 libras. El UFC quiere deshacerse de la división y me contrataron para bajar y cerrarla, obteniendo otro cinturón en el proceso".

Como un asesino a sueldo, contratado para eliminar un objetivo, el campeón gallo TJ Dillashaw arribó a Brooklyn con la misión de arrebatarle el cetro mosca a Henry Cejudo. El mexicano-estadounidense capturó la correa tras derrotar al legendario Demetrious Johnson, y afrontó su primera defensa con la presión de salvar una división que agoniza, luego de la partida del propio "Mighty Mouse" a la compañía japonesa ONE Championship.

Pero el campeón olímpico en Beijing 2008 no falló y en solo 32 segundos noqueó a "Killashaw", quien no pudo conectar un solo golpe y se vio claramente blando por el drástico corte de peso.

Si bien la parada del árbitro se podría considerar algo apresurada, porque el retador seguía en posición de defensa, la superioridad del campeón fue abismal y demostró que su victoria sobre Johnson no fue producto del azar.

El triunfo de "The Messenger" le da un respiro a la categoría mosca aunque el presidente del UFC, Dana White, no quiso confirmar si esta seguiría activa o simplemente sería eliminada, lo cual forzaría a los peleadores de 56 kilos subir de categoría o bien buscar nuevos horizontes.

Por lo pronto, Cejudo goza de su presente y le mandó un recado a su jefe: "Me gustaría sentarme a conversar con Dana White para ver qué haremos. Yo voy a estar feliz de enfrentar a TJ o cualquier otro, en la división de peso mosca", comentó el campeón.

Eso si, Henry tiene una ambición mayor y va más allá de su actual división. "Yo quiero ese cinturón peso gallo. Yo voy a dar esa revancha a TJ. Si él esta hablando que la pelea no fue justa, peleemos nuevamente. Esta vez yo iré a su categoría. Y voy a tomar su cinturón", finalizó el campeón olímpico.

Sin dudas que una revancha en las 135 libras sería atractiva, principalmente por las dudas que dejó el cierre de la pelea del sábado, pero una nueva súper pelea atentaría contra una división que se niega a morir y que tiene a "The Messenger" como su inesperado salvador.

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