Los boxeadores Saúl “Canelo” Álvarez y Daniel Jacobs cumplieron con el peso estipulado y quedaron listos para la pelea de este viernes en el T-Mobile Arena de Las Vegas tras un encendido cara a cara.

El estadounidense marcó justo el límite de 160 libras (72,57 kilogramos), mientras que el mexicano marcó 159,5 libras en la báscula.

En el clásico careo post pesaje, la tensión fue creciendo a medida que intercambiaban empujones y frases como “creo que soy el mejor peso medio del mundo. Él va a recibir lo que le voy a dar mañana -sábado-“, esta última lanzada por Jacobs.

En respuesta, “Canelo” lanzó: “Lo voy a decir en español para que se entienda, porque hay puro mexicano: ¡Que chinche a su madre!“.

El combate se llevará a cabo el sábado en el estado de Nevada y en ella estará en juego el título unificado de los pesos medianos.