El boxeo olímpico en , quien de forma natural genera mayores concentraciones de testosterona.

Incluso el gobierno del país norafricano salió en defensa de su boxeadora, y el Comité Olímpico Internacional precisó que su calidad de competidora no estaba en cuestionamiento. Con toda esa presión a cuestas, este martes de 6 de agosto salió a enfrentar las semifinales de la categoría de 66 kilos, con el sueño de alcanzar la disputa por el oro.

Khelif cumple su sueño y el de Argelia y va por el oro del boxeo

La rival de turno de Khelif fue la tailandesa Janjaem Suwannapheng, octava preclasificada que le dio una reñida lucha a la argelina, ya que nunca se arredró y siempre fue de frente, por lo que la africana debió recurrir a mayor variedad de golpes, y gracias al mayor alcance logró puntuar sobre la asiática.

La mayor destreza de Khelif le valió conseguir los puntos necesarios para adjudicarse cada round por esta vía, y sumados los cinco jueces conquistar la victoria por medio de las tarjetas por 5-0 y desatar la locura en sus parciales que le han respaldado frente a las críticas, y que ahora la tiene en la final olímpica donde enfrentará a Yang Liu de China este viernes 9 de agosto.