El Gran Premio de China, que el próximo fin de semana se transformará en el número 1.000 en la historia de la Fórmula 1, utilizará los compuestos duro, medio y blando de neumáticos, que ocupan el espectro medio de la gama, según informó la marca Pirelli.
“Todos ellos encajan a la perfección con las cambiantes exigencias del circuito de Shanghai, conocido por albergar carreras en las que la estrategia de neumáticos ha sido esencial”, explica el proveedor oficial de neumáticos para el Mundial de Fórmula 1.
El asfalto de la pista, señala Pirelli, tiene un índice de abrasión medio y resulta bastante exigente con las gomas, en particular con la delantera izquierda.
Las fuerzas laterales (en las curvas) quedan equilibradas con las longitudinales (aceleración y frenada), siendo las curvas 1 y 13 son las más exigentes.