Tras cuatro años de ausencia, Roberto Nahum, ex decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, volvió hace unas semanas a integrarse al directorio de Azul Azul, concesionaria que rige los destinos del club estudiantil como representante de los nuevos dueños.

Y en ese rol, quien estuviera ya desde 2017 hasta 2017 en la mesa directiva de la sociedad anónima como representante de la Casa de Estudios, hizo un diagnóstico negativo de lo que se vive hoy en el equipo.

“Veo que la situación es más complicada de lo que al principio parecía, por ello creo que se ha tomado más tiempo para realizar las designaciones pendientes”, explicó a El Mercurio.

“Es algo que no se resuelve simplemente. Hay que analizar las causas y eso amerita tiempo. No se pueden proponer soluciones precipitadas”, añadió.

“El grado de deterioro a que se ha llegado en la situación deportiva ha sido bastante complejo, y por ende, no se puede pensar que estas situaciones son consecuencias de un mes de trabajo, sino que de un proceso que se ha venido deteriorando. Los remedios no pueden precipitados si queremos que se resuelvan los problemas”, explicó.

Pese a ello, desde los nuevos controlados se toman con calma la situación: “Ha habido reuniones, algunas más formales y otras menos formales. Pero de directorio, dos”, contó.