El entrenador César Bravo rememoró el momento donde el plantel de Unión Española pudo ver el mal estado de la cancha del Estadio Santa Laura tras el duelo de Chile y Estados Unidos por el repechaje al Mundial de Rugby, el pasado 9 de julio.
“Hay que ser muy honesto: fue lindo contribuir a la histórica clasificación de Chile al Mundial de Rugby en Santa Laura. No culpo a los dirigentes de arrendar el estadio”, indicó a Las Últimas Noticias. Sin embargo, también destacó que el daño al césped afectó mucho a los futbolistas.
“Tocó la mala suerte de que justo ese día llovió a cántaros y la cancha quedó imposible. Cuando fuimos al otro día a verla, varios jugadores se pusieron a llorar. Estaba destrozada, parecía que le hubiesen tirado una bomba”, añadió.
Luego del duelo, el recinto rojo estuvo cerrado para el fútbol casi dos meses, duranto los trabajos de reposición del gramado. Finalmente, Unión volvió a casa el 14 de septiembre, cayendo 0-1 ante Deportes La Serena en la fecha 24 del Campeonato Nacional.