El portero Diego Sánchez se despidió de Unión Española con una extensa y nostálgica declaración, en la que aseguró que se le dijeron cosas injustas en su paso por el club, pero agregó irse conforme con su desempeño.

El “Mono” expresó en Instagram que “llegó el día que jamás pensé que iba a llegar. Hoy después de ocho años con una tristeza tremenda me despido de este club que me ha dado las alegrías más grandes e importantes en mi vida y en el fútbol”.

“Quisiera decir tantas cosas que la verdad no me puedo ordenar con tantos recuerdos, tantos llantos, tantas alegrías, tantas derrotas y tantas victorias que pasé durante estos ocho años que pertenecí a este hermoso club”, siguió en la misma línea.

Haciendo un balance de su periplo en Santa Laura, el golero señaló que “me voy con la frente en alto y por la puerta ancha habiendo logrado campeonatos y récord, me voy tranquilo de que di hasta lo que no podía dar, no me importaron las recomendaciones médicas siempre tuve en mente jugar todos los partidos sea como sea, tal vez me trajo problemas pero soy así y a Unión Española nunca le quise fallar“.

“No puedo negar que también me voy con sensaciones raras, sensaciones que prefiero callar, muchas veces se me apuntó a mi como la “manzana podrida” o como el “cáncer” de Unión Española y eso duele (porque yo no era), los que me conocen o pasaron por unión jamás podrían decir algo así, pero en fin me voy firme y agradecido por todas las historias escritas en este bello club”, cerró.

Finalmente, agradeció a los trabajadores del club, a la hinchada y su familia, sin dejar en claro dónde continuará su carrera.

Sánchez perdió la titularidad en la recta final de su paso por el elenco de Plaza Chacabuco, por decisión técnica de su entrenador César Bravo, aunque durante la temporada vivió un grave hecho extrafutbolístico, siendo detenido por conducir en estado de ebriedad, hecho por el que pidió perdón.