Una inesperada situación ocurrió en los primeros minutos de la final de la Copa Chile entre Magallanes y Colo Colo en Iquique, ya que el juez asistente Alejandro Molina se lesionó.

Mientras seguía la acción en la cancha, Molina sintió un problema muscular y tuvo que detenerse el partido, ya que no podía continuar.

Molina se veía tranquilo, pero cuando estaba dejando la cancha, expresó su furia y arrojó su intercomunicador. 

El duelo estuvo varios minutos detenido, hasta que bajó uno de los árbitros en el VAR, José Retamal, para cubrir la baja en la cancha.