Deportivo de La Coruña consumó el desastre y volverá, 39 años después, a la Segunda División B, tras certificarse este lunes su descenso de categoría, en una última jornada en la que el conjunto gallego ni siquiera pudo disputar el encuentro que debía enfrentarle con Fuenlabrada, tras ser aplazado al detectarse varios casos positivos de coronavirus en el equipo madrileño.
El histórico conjunto gallego, que no dependía de sí mismo para lograr la permanencia, se vio condenado por los triunfos de Lugo y del Albacete, que a diferencia de Deportivo si pudieron disputar sus encuentros.
Una salvación que en el caso del equipo manchego llegó de manera agónica, tras imponerse por 0-1 a Cádiz, que con esta derrota se dejó escapar el título de campeón, gracias a un gol de penal de Maikel Mesa a falta de un minuto para la conclusión del tiempo reglamentario.
No menos sufrida la victoria que permitió a Lugo salvar la categoría, tras derrotar por 2-1 a Mirandés, en un encuentro en el que los gallegos tuvieron que remontar el tanto de Marcos André para el conjunto burgalés en el tiempo de prolongación de la primera mitad.
Así, de la Segunda División se despidió Deportivo La Coruña, que en apenas 12 meses pasó de acariciar el ascenso a Primera División a consumar su “caída” a los infiernos.