Pablo Hernández, seleccionado con España y futbolista de Castellón hasta este momento, dejó el fútbol en activo y pasó a formar parte del organigrama institucional del club de su ciudad.

Pablo decidió colgar las botas a los 38 años tras su paso por clubes como Valencia, Getafe, Leeds United, Swansea, Cádiz o Rayo Vallecano, entre otros, jugando más de 600 partidos y anotando más de un centenar de goles.

“Empiezo un nuevo camino”, explicó Pablo en una carta abierta y difundida por el club castellonense, ya que “lo hago en un lugar único, mi club, el club de mi ciudad, el club al que llevo en mi corazón”.