Al término de los partidos de Inglaterra con Eslovenia se produjo una situación pocas veces vistas en un torneo, ya que no sólo bastó lo ocurrido en cancha para determinar las posiciones, porque estaban empatados en todo, y se tuvo que recurrir a los últimos artículos del reglamento para llegar a una solución.

Inglaterra, y en eso no hay dudas, se quedó con el primer lugar del grupo C con cinco unidades. Y daneses y eslovenos le siguieron con tres, y allí se tuvo que ir punto por punto a lo que dicen las bases. Ambos seleccionados estaban igualados también en diferencia de goles, en los tantos convertidos y durante la fase de grupos empataron, por lo que el resultado recíproco tampoco sirvió para dirimir quién estaba más arriba.

¿Qué favoreció a Dinamarca sin con Eslovenia estaban empatados en todo?

Cuando ambos partidos estaban igualados a cero, y corría el minuto 70’, la paridad ya era un escándalo, hasta en amonestaciones había empate, donde se contabilizaba por reglamento incluso un integrante del cuerpo técnico esloveno.

Allí la única forma de dirimir era saber qué había pasado en las clasificatorias a la Eurocopa, donde curiosamente ambos equipos también compartieron grupo, y donde Dinamarca fue primera del grupo H y Eslovenia segunda. Pero tanta locura llegó a su fin  en el minuto 72’, el esloveno Jaka Bijol recibió amarilla, los reglamentos se cerraron y quedó claro que los daneses, por mejor comportamiento, terminaron en el segundo puesto, y ahora tendrán que enfrentar a Alemania. Eslovenia, en tanto, como tercero debe esperar rival.