Un nuevo capítulo se escribió en la polémica por el duelo entre Universidad de Chile y Unión Española, el cual tuvo que ser suspendido debido a la imposibilidad de último minuto para utilizar el Estadio “Lucio Fariña”, recinto escogido por los azules para dicho cotejo.

Todo empezó durante la noche del viernes, cuando el nuevo delegado presidencial de la provincia de Quillota, José Orrego -quien asumió ese mismo día-, revocó el permiso que había sido otorgado anteriormente, tomando en cuenta la existencia de dos informes desfavorables por parte de Carabineros.

Ante ello, su antecesor, Iván Cisternas, sacó la voz luego de que un hincha le consultara en redes sociales por qué validó el cotejo, pese a la reticencia de la fuerza policial.

“Muchos eventos tienen factibilidad negativa, es resorte de la autoridad aprobar o no el evento”, explicó.

En la misma línea y respondiendo directamente sobre los informes, Cisternas aseguró que “se toman medidas extras y así se han realizado muchos, desde marchas, eventos musicales y otros. El único argumento eran demasiados eventos en días anteriores en la región”.