Futbolista, administrador de empresas, ingeniero comercial, diplomado en gerencia deportiva y a punto de terminar sus estudios para ser director técnico, el paraguayo Nelson Cabrera, naturalizado boliviano y ex jugador de Colo Colo, es la prueba de que no hay imposibles cuando se tiene voluntad.

Cabrera, de 36 años, que milita en Always Ready de El Alto, tiene muy claro que ser futbolista “no es para siempre” y que las oportunidades llegan cuando uno menos espera.

Por eso decidió seguir, paralelamente al fútbol, otra de sus pasiones, los números y los cálculos, según explicó en una entrevista con la Agencia EFE.

“Fue un poco complicado congeniar todo, pero creo que en el esfuerzo y la dedicación radica el éxito de las personas y eso fue lo que me inculcaron mis padres y creo que les hice caso”, señaló.

A los 19 años comenzó la carrera de Administración de Empresas en una universidad de Paraguay y, en medio de sus estudios, debutó con Olimpia de Asunción, a la vez que continuó estudiando dos años más para salir ingeniero comercial.

Cabrera obtuvo su segundo título académico a los 25 años, cuando militaba en Cerro Porteño de la capital paraguaya.

Apodado el “Rompehuesos”, recordó que le tocó jugar una Copa Libertadores con Cerro Porteño en medio de sus exámenes, por lo que debía estudiar entre los viajes y llegar a los días de sus pruebas en la universidad, además de dejar todo en la cancha.

Tras culminar sus dos primeras carreras universitarias, se fue a Colo Colo y luego militó en el rumano CFR Cluj, en el Chongqing de China y en 2013 pisó suelo boliviano por primera vez para jugar en Bolívar de La Paz.

El zaguero también ganó varios títulos con el fútbol, incluidos tres campeonatos nacionales con Cerro Porteño, uno con Colo Colo, tres con el equipo rumano y cuatro con Bolívar.

En 2017, el defensor volvió a Paraguay para militar en Sportivo Luqueño y decidió realizar a sus 35 años un diplomado en Gerencia Deportiva en el Instituto Internacional de Gestión Deportiva de ese país.

Actualmente realiza un curso de inglés, porque considera ese idioma como “una herramienta muy importante“, y este año finaliza sus estudios de dirección técnica en Paraguay.

“La idea es seguir creciendo, la idea es seguir aprendiendo, uno tiene que ser consciente que le falta mucho y que tiene que estar preparado si quiere cosas grandes”, manifestó.

Cabrera tiene en mente realizar otra especialización en análisis deportivo y unir todo su conocimiento recabado en las canchas y en las aulas para realizar sus propios proyectos.

Cabrera llegó a jugar para la selección boliviana en 2016, pero su paso por la Verde quedó marcado por una sanción de la FIFA por su “indebida alineación” en partidos contra Perú y Chile en las Clasificatorias sudamericanas del Mundial de Rusia 2018.

Como consecuencia, las selecciones peruana y chilena, que hicieron la denuncia contra Bolivia, recibieron tres puntos cada una y la Federación Boliviana de Fútbol debió pagar una multa.