Universidad Católica vivió la salida de 15 jugadoras en su equipo femenino para el 2023 y desde el club descartaron las versiones que vincularon la determinación con la carta firmada en apoyo a la huelga del Sindicato de Cruzados a fines de octubre.
“Una cosa es la huelga y la adherencia que pudieron tener las jugadoras, que es totalmente legítimo (…) nosotros nunca atentamos con eso. Las desiciones que estamos tomando en este momento obedecen al ámbito deportivo, netamente”, explicó Helaine de Grange, subegerentea de la rama deportiva femenina en conversación con Al Aire Libre en Cooperativa.
“Este plantel de 30 jugadoras es inviable. El primer elemento tiene que ver con una reducción de jugadoras. Estamos en la temporada donde se reevalúa toda la situación, donde se define el plantel, se definen contrataciones, se prescinde de jugadoras. Es lo normal, ocurre en el plantel masculino y femenino”, agregó.
Además, indicó que “hay jugadoras que su rendimiento ha sido excelente, que adhirieron a la huelga y eso no tiene nada que ver con la descición deportiva. Las queremos mantener, obviamente estamos en conversaciones para definir su situación contractual”.
15 de las deportistas que dejan la institución formaron parte del grupo de 22 que respaldó la paralización. Dijeron adiós Antonia Dolz, Monserrat Sepúlveda, Tindra Biedermann, Andrea Cerda, Valentina Aravena, Valentina Núñez, Camila Cofré, Paz González, Macarena González, Yazmín Torrealba y Carla Pérez; solo las dos úlitmas no firmaron en aquella oportunidad.
Además, el DT Ronnie Radonich, debido a su bajo rendimiento en el Campeonato Nacional, dio paso a Ángel Hualde como su reemplazo. El equipo de la precordillera sumó como refuerzos a Thiare Parraguez y Emilia Pastrán, provenientes de O'Higgins y Palestino.