La final de la Europa League entre Eintracht Frankfurt y Rangers de Glasgow comenzó con todo y así lo demostró la dura patada que recibió en el rostro el capitán de los alemanes, Sebastian Rode.

El jugador germano fue a buscar un balón, pero John Lundstram, de los escoceses, fue con la pierna muy arriba.

Por ello, tuvieron que atenderlo y siguió jugando con un vistoso parche.