El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, culpó este miércoles a Francia por el comentario racista de un árbitro rumano contra un miembro del cuerpo técnico de Basaksehir Estambul, en el partido de Liga de Campeones ante París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes.
El incidente ocurrió a los 15 minutos del duelo, cuando el cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu, identificó supuestamente al ex internacional camerunés Pierre Webo como “aquel negro” cuando explicaba al árbitro Ovidiu Hategan a quién debía mostrar la tarjeta roja por sus protestas.
El partido fue suspendido tras las protestas de ambos equipos y, por decisión de la UEFA, que inició una investigación sobre el incidente, para luego determinar que se reinicie este miércoles con un cuerpo arbitral diferente.
Erdogan, un político islamista seguidor de Basaksehir, ya condenó “enérgicamente” en un tuit “los comentarios racistas contra Pierre Webo”.
Pero en unas declaraciones este miércoles, Erdogan aseguró que lo sucedido en el partidos es “una nueva expresión de la posición racista de los últimos tiempos de Francia”.
“Basaksehir tuvo una posición decidida y no regresó, y recibió la decisión de cambiar todos los árbitros. Francia, lamentablemente, se ha convertido en un lugar donde se refuerzan los discursos racistas”, sostuvo Erdogan.
Erdogan ha criticado con dureza en las últimas semanas al presidente francés, Emmanuel Macron, a quien recomendó ir a una “terapia mental” y al que ha acusado de forma repetida de islamofobia y a Francia de racismo luego de que el mandamás galo anunciara medidas para combatir el integrismo islámico en Francia tras el asesinato del profesor Samuel Paty a manos de un islamista radical el 16 de octubre a la salida de su colegio en la región de París.