Sorprendiendo en una superficie quehistóricamente le ha sido esquiva, el ruso Daniil Medvedev batió este sábado a uno de sus grandes rivales, el griego Stefanos Tsitsipas, por la vía rápida, en dos sets, por 7-5 y 7-5, para sellar su clasificación a la final del Masters 1.000 de Roma, su primera en tierra batida en un torneo de esta categoría y en la que se medirá al danés Holger Rune, número siete del mundo.
Las semifinales del torneo romano quisieron que dos jugadores con un carácter muy particular, que además no tienen buena relación, pelearan por un puesto en la final en lo que es ya un clásico del tenis.
De los once enfrentamientos previos entre ambos, siete cayeron del lado del ruso y cuatro del lado del heleno. Este sábado la diferencia aumentó en favor del ruso, que celebró el pase a la final con un peculiar baile sobre pista.
El partido transcurrió siempre bajo la amenaza, ya habitual, de lluvia que atormenta a los jugadores en esta superficie y que obligó a parar el ritmo del partido en el primer set durante casi cuatro horas.
No se le escapó la victoria de entre las manos a Medvedev, que alegre con su pase a la final celebró con un baile sobre pista el punto fallido de su rival, que se fue largo, y que significó su clasificación a la primera final de su carrera en tierra batida en un torneo de esta categoría, en la que se medirá a Rune, la revelación del torneo.