La Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA), que lucha contra las apuestas ilegales en este deporte, suspendió durante cuatro años y seis meses al sueco Dragos Nicolae Madaras, número 265 de la ATP, y lo multó con 2.500 dólares por infringir el Programa Anticorrupción del Tenis.
Madaras se negó a entregar su teléfono a los investigadores de la ITIA cuando estos se lo requirieron. El jugador se lo dio, en cambio, a su hermano Patrick, al que había acreditado en un torneo “bajo el pretexto de ser su compañero de peloteo”. El hermano también se negó a entregar el dispositivo.
Tras celebrar una vista el pasado 28 de febrero, la ITIA considera que el sueco cometió dos infracciones: falta de cooperación y obtención de acreditación mediante falsas declaraciones.