El partido entre Dinamarca y Finlandia, primero del Grupo B de la Eurocopa 2020, debió ser suspendido en el minuto 44 después de que el volante Christian Eriksen se desvaneciese en una jugada junto a uno de los costados de la cancha, cuando su equipo tenía la pelota y atacaba.

El equipo médico de la selección danesa y una camilla se acercaron corriendo a la banda, mientras al jugador se le realizó aparentemente un masaje cardíaco.

Los compañeros de Eriksen rodearon al jugador para evitar que se vieran imágenes, mientras los jugadores finlandeses y el público contenían la emoción a la espera de ver la evolución de Eriksen, que permaneció en el suelo después de varios minutos, hasta que fue retirado del campo de juego.