El ex jugador inglés Paul Gascoigne sorprendió con una inédita confesión, pues contó que cuando su padre falleció, le dio un ataque de rabia y lo golpeó.

“Cuando nos quedamos solo él y yo en el hospital y falleció, salté a la cama y lo golpeé. Le di un cabezazo, un puñetazo y me resarcí de cuando era más joven. Luego estuve 45 minutos abrazado a él”, dijo a The Sun.

Agregó que “tuve grandes momentos con él, más buenos que malos. Debo haberle comprado a mi padre cerca de 80 autos y 18 barcos y casas”.

Gascoigne, que sufrió con las adicciones de alcohol y drogas, culpó a su padre por haberlo internarlo en una clínica de desintoxicación en 2010.