El presidente de Rusia, Vladimir Putin, tuvo divertidas reacciones durante la goleada de su país sobre Arabia Saudita en el partido inaugural de la Copa del Mundo. 

El mandatario presenció el encuentro junto al timonel de la FIFA, Gianni Infantino, y al príncipe árabe Mohamed bin Salman, a quien le dio la mano tras el primer tanto de la selección anfitriona.