Hacía cuatro años que el chileno Alexis Sánchez no jugaba cuatro partidos como titular de los clubes por los que ha pasado. Ni en Manchester United ni en Inter de Milán había logrado la continuidad que está encontrando en Olympique de Marsella, donde a sus 34 años vive una segunda juventud.

Suma ya 26 duelos en el once de salida del técnico, Igor Tudor, que sin complejos construyó el equipo asentado en la calidad del futbolista de Tocopilla, el cual le regresó bien la confianza.

Sánchez marcó 14 goles, a falta de seis jornadas para el final, pero sobre todo dio agilidad ofensiva al segundo de la tabla, que pelea por firmar su segundo subcampeonato consecutivo, por detrás del todopoderoso París Saint-Germain.

Su influjo en el juego marsellés volvió a quedar de manifiesto el pasado fin de semana en el duelo contra Olympique de Lyon, donde estuvo en el origen de los dos goles que certificaron el triunfo de su equipo, lo que le coloca un punto por encima de Lens, su principal rival para la segunda plaza, la única junto al campeonato que da acceso directo a la Liga de Campeones.

Esa parece la meta que puede marcar el futuro del chileno en la costa mediterránea francesa, donde aterrizó rodeado de la aclamación unánime de una ciudad abonada a los excesos y que leonvirtió ya en uno de sus ídolos.

Sánchez, que llegaba de firmar una temporada irregular en Lombardía, firmó un contrato de un año con un salario muy elevado para los estándares de un club en permanente déficit.

Los 500.000 euros mensuales que gana serán una variable a tener en cuenta a la hora de proseguir una aventura que tanto el club como el jugador no quieren que acabe.

Para poder pagarlos, el presidente de Olympique de Marsella, el español Pablo Longoria, sabe que necesita que su club vuelva a estar entre los mejores de Europa, por lo que las negociaciones para renovar su contrato están paralizadas hasta que se logre ese objetivo.

Entre tanto, según publica el diario L'Équipe, el director deportivo del Marsella, Javier Ribalta, no pierde de vista al representante del futbolista, Fernando Felicevich, con el telón de fondo de la voluntad compartida de proseguir la aventura.

Para Sánchez, Marsella ha reunido las condiciones necesarias para que vuelva a disfrutar del fútbol, a sentirse una pieza importante de un efectivo en el que su opinión y su fútbol cuentan mucho.


El propio técnico se deshace en alabanzas con un futbolista que se está mostrando ejemplar dentro y fuera del campo.

“Hace muchos sacrificios por su oficio y eso marca la diferencia. A su edad otros jugadores están ya de salida. Pero él entiende que tiene que seguir sacrificándose”, explica el entrenador croata.

Desde el otro lado también dejan abierta la puerta a la continuidad y rechazan los rumores de que el jugador puede recalar en River Plate o Galatasaray.

Sánchez no era la primera opción de Longoria para reforzar a un equipo que acababa de firmar su retorno a la Liga de Campeones, de la mano del entrenador argentino Jorge Sampaoli.

Otros nombres sonaban con más fuerza, como el del argentino Paulo Dybala, que optó por AS Roma de José Mourinho, o el neerlandés Memphis Depay, que optó por quedarse en FC Barcelona, antes de fichar por Atlético de Madrid.

Pero el chileno ha disipado todas las dudas y actualmente es una figura clave en el conjunto francés que augura una continuidad que beneficia a ambas partes.