Diego Flores, árbitro del partido entre Universidad Católica y Ñublense (2-1), disputado el pasado sábado en el Estadio Santa Laura, entregó un lapidario informe respecto a los incidentes protagonizados por hinchas del elenco cruzado a poco de que acabase el encuentro.

“Al minuto 80 es detenido el juego debido a que simpatizantes del club Universidad Católica ubicados en la galería sur del estadio lanzan al interior de terreno de juego, fuegos de artificio, bombas de ruido, bombas de humo y bengalas”, escribió el referí.

“El juego estuvo detenido durante 9 minutos”, añadió.

En el reporte también se pone en evidencia la expulsión de Raimundo Rebolledo.

“Ser culpable de juego brusco grave; Al disputar un balón, se lanza con alta intensidad golpeando con la canilla en la pierna de su adversario con uso de fuerza excesiva”, expresó el juez respecto a la jugada que terminó con la doble fractura de Eugenio Mena.