Este fin de semana, Universidad Católica hizo oficial la extensión del vínculo con Fernando Zampedri, cuyo pase compraron a Rosario Central y aseguraron su permanencia hasta 2023, y con Germán Lanaro, que, a pesar de su lesión, firmó su extensión por un año.
Pero en Cruzados no se quieren quedar ahí y siguen trabajando para asegurar la continuidad de los demás jugadores que terminan contrato con la franja el 31 de diciembre, según conocimos en Al Aire Libre en Cooperativa.
Eso sí, para llevar a cabo estas negociaciones, la directiva cruzada ha establecido dos principios: Uno es que a ningún jugador se le ofreció un contrato hasta fin de torneo, sino que, como mínimo, una extensión hasta fines del 2021; y el otro es que, debido al contexto de la pandemia, todos los ofrecimientos incluyen una rebaja salarial respecto al contrato vigente.
Dicho esto, los casos de Luciano Aued, Gastón Lezcano y Juan Cornejo, van bien encaminados y se espera que esta semana se pueda llegar a un acuerdo.
Sin embargo, este proceso ha presentado algunas dificultades, como en el caso de Diego Buonanotte, que no aceptó el primer ofrecimiento por parte de la dirigencia estudiantil y estaría pasando sus últimos días en San Carlos de Apoquindo.
El otro caso que se estaría dilatando, es el de Tomás Astaburuaga, cuyo pase pertenece a Deportes Antofagasta, club con el cual la UC deberá negociar la compra de su pase para mantenerlo entre sus filas.