El entrenador de Universidad de Chile, Sebastián Miranda, dijo que está en conocimiento de la dificultar del desafío que asumió, de intentar mantener en Primera División al club y que es un honor para él asumir en el cargo tras la salida de Diego López.
“Entiendo la situación del club, que a lo mejor es riesgosa, pero para estar acá hay que ser valiente y la U, su hinchada y su gente, es gente valiente y yo en mi vida siempre he sido valiente. Si estoy acá sentado es porque estoy dispuesto, creo en mí, en los jugadores y he sentido el respaldo de mucha gente”, dijo en conferencia de prensa.
“Diego me entregó mucha confianza, estoy agradecido, siempre confió en mí. El pidió que me quedara, se lo sigo agredeciendo. Hubo un cuestionamiento mío desde ese lugar, de decir que pertenecí al cuerpo técnico y me tengo que quedar. Hablé con Diego, él entendió perfecto y por eso estoy tranquilo, porque lo hablé con él el día que me dijeron que tenía que estar acá y sus respuestas me dejaron muy tranquilo”, señaló.
Para el ex lateral, “la U es un equipo grande, por historia tiene mística, tiene una hinchada espectacular y tiene jugadores que entrenan día a día para revertir esta situación. Lamentablemente no hemos podido salir, pero en todos los entrenamientos ellos trabajan para ganar. Estoy seguro que lo vamos a lograr”.
El formado en U. Española contó igualmente cómo fue el momento en que le avisaron que tendría que hacerse cargo del plantel: “Manuel Mayo habló conmigo explicándome la situación y ante ese requerimiento dije que sí, todas mis fuerzas están enfocadas en el partido con Palestino y lo que pase después ya lo veremos”.
“Independiente del momento, ser el técnico de la U es un orgullo y lo asumo con una responsabilidad tremenda. Entiendo que el momento es distinto, pero también sé que cuento con el apoyo de todo el club, de la gente que trabaja conmigo y todos estamos conscientes del momento, pero también sabemos que hay seis partidos por delante, la situación se puede revertir y seguimos dependiendo de nosotros”, declaró.
En esa línea, aportó que “ser el técnico de Universidad de Chile requiere de una responsabilidad tremenda y para mí es un orgullo estar acá”.
“Los jugadores tienen que demostrar por qué están acá, intentaremos buscar el partido y ser protagonistas desde el primer minuto para obtener un resultado positivo”, añadió, aportando luego que “confío mucho en mi trabajo y en los jugadores, lo más importante es que nosotros nos ayudemos y la única manera es consiguiendo resultados positivos. Solo miro el fixture de la U“.
“De lo que pasó para atrás no hablaré, no me corresponde. Estoy agradecido de Diego por darme la oportunidad y confianza de trabajar con él, es un gran profesional y lamentablemente los resultados no se dieron. Le doy gracias por la oportunidad de seguir creciendo como persona y entrenador”, expuso.
“He sentido el apoyo de todos, del Directorio, los jugadores y toda la gente que trabaja acá. Lo que pase afuera de la cancha, no es mi responsabilidad, me hago responsable de lo que pase adentro, pero sí hago énfasis en que he sentido el respaldo de todos. Eso es importante, porque entrega tranquilidad a los jugadores y son ellos los que la necesitan”, finalizó.
La U enfrenta este jueves a Palestino en la fecha 25 del Campeonato Nacional.