El jefe del área formativa de Universidad Católica, Nelson Parraguez, se refirió este viernes a las dificultades que han tenido para trabajar con las categorías inferiores del club, una de las ramas más afectadas en el fútbol chileno por la pandemia del coronavirus.
En diálogo con el programa “La Franja” de Al Aire Libre TV, el ex futbolista mencionó que: “No ha sido fácil la adaptación en pandemia para trabajar con las divisiones inferiores. Recién pudimos volver ayer a trabajar presencialmente con un grupo reducido de jugadores sub 21″.
“Con las categorías más jóvenes no hemos podido estar presencialmente desde marzo del año pasado, entonces hemos tenido que adaptar entrenamientos virtuales y poder estar en constante comunicación, pero de igual forma con dificultades”, remarcó.
Respecto a la adaptación que puedan tener jugadores como Clemente Montes o Gonzalo Tapia al sistema de juego de Gustavo Poyet, el “Piri” mencionó que: “Puede ser basante particular el proceso que puedan tener estos jugadores porque además han estado envueltos en situaciones anexas a lo netamente futbolístico, que son los tiempos del término del anterior torneo y el inicio de este, o los protocolos que rigen actualmente en el fútbol chileno y a veces cambian la planificación de algunas cosas”.
“De todas formas, el plantel de por sí tiene una capacidad de adaptación distintiva. El hecho del tricampeonato genera confianza y responsabilidades para los más jóvenes que se han ido integrando al primer equipo”, agregó.
También Parraguez habló del presente de Ignacio Saavedra, uno de los pilares de la UC y símbolo del trabajo de las juveniles del club en los últimos años. “Lo que ha hecho en estos últimos años es muy meritorio en cuanto a poder sostener sus condiciones en sistemas de juego que van variando”.
“A nosotros nos parece que ha tenido una evolución como se esperaba. Lleva un buen tiempo como titular y eso ayuda en su crecimiento jugador para aspirar a nuevos desafíos”, apuntó.
Finalmente, Parraguez explicó parte de la metodología de trabajo que tienen en el área formativa del elenco “Cruzado”, detallando que: “Nos reunimos semanalmente para evaluar la evolución y el proceso de desarrollo de cada jugador, donde hay cierta confianza para conversar y contacto directo, lo que achica el margen de error”.
“Hay un proceso gradual, hace un par de años implementamos una planilla con cerca de 30 criterios con las características de cada jugador. Hay una cantidad importante de entrenamientos en base a los requerimientos del primer equipo”, concluyó.