A días de una nueva versión del clásico universitario, en U. Católica el clima no parece el adecuado dado que versiones de prensa aseguran que hay un quiebre entre el técnico Ariel Holan y el gerente deportivo de Cruzados, José María Buljubasich.

De acuerdo a lo publicado por El Mercurio, la relación entre ambos comenzó a enfriarse cuando arrancó el mercado de pases de esta temporada dado que si bien la dirigencia estudiantil cumplió con varias de las exigencias del DT, su insistencia por sumar dos mediocampistas molestó al exarquero.

Esto –explica la publicación- se acentuó cuando llegó el colombiano Brayan Rovira y no Pablo Galdames, quien fue expresamente solicitado por Holan.

Desde la mesa directiva se defienden: “Trajimos todo lo que pidió el técnico. Tuvo amplias atribuciones para incorporar lo que solicitó, a excepción de los volantes, pero por un asunto económico”, dijo al matutino una fuente en San Carlos de Apoquindo.

A ello se sumaron algunos problemas de logística. Según la nota, el “Tati” había gestionado partidos con rivales importantes, pero los duelos fueron desechado por el entrenador.

“Holan exigía y exigía cosas, pero ni siquiera aceptó esos partidos. No le gustó ninguno. Y Buljubasich terminó fastidiándose”, aseguraron desde la UC.

Y un dato más: “La UC entrena en la cancha 1, pero el técnico pidió reservar la cancha 3, que es donde practican los cadetes y el fútbol femenino. Solicitó que no la tocara nadie, pero al final tampoco la utiliza. Esas cosas también molestaron”, revelaron.