Luego de un 0-0 tanto en la vuelta como en el global, Boca Juniors se impuso en penales a Racing Club, del chileno Gabriel Arias, para clasificar a las semifinales de la Copa Libertadores.

El partido fue caliente en los ánimos, pero no en lo futbolístico. Salvo un par de disparos lejanos que no acertaron entre los tres palos, más unos centros que pasaron cerca y tiros poco peligrosos, todo hizo presagiar la vía que definiría al vencedor.

Lo más entretenido, curiosamente, fue una trifulca con Edinson Cavani y como protagonistas. En los arcos, poca acción.

La “Academia” trasandina porpuso más en la primera etapa, sin embargo fue incapaz de romper, especialmente en una trabada y hasta deslucida segunda etapa caracterizada por lo áspero. Los albicelestes lamentaron la lesión de Aníbal Moreno a los 58′.

Ya en los 12 pasos se erigió la figura fundamental Sergio Romero, que contuvo dos tiros albicelestes en la tanda que acabó 4-1. Gonzalo Piovi y Leonardo Sigali desperdiciaron sus servicios y Marcos Rojo anotó el penal decisivo. Arias se mostró lento en las reacciones, especialmente en el último tiro.

De esta manera, Boca Juniors disputará el boleto a la final contra Palmeiras de Brasil, que empató 0-0 con Deportivo Pereira y mantuvo su acumulado de 4-0 en la serie.