El jugador chileno-palestino Yashir Pinto relató la odisea que le tocó vivir para salir de Indonesia, país en el que le tocó pasar el inicio de la crisis por el coronavirus, junto a su novia, embarazada de cuatro meses, y llegar a Chile para salvaguardarse de la pandemia. 

El jugador de PS Barito Putera contó a Diario La Tercera: “Mi novia se venía a Chile vía Australia el 20 de marzo, pero el día que la fui a dejar al aeropuerto, ese país cerró las fronteras y no la dejaron viajar y ahí nos encontramos con 150 chilenos en la misma situación, que incluso hicieron un grupo para hablar”.

“Volvimos y empecé a ver que la cosa se estaba poniendo más complicada, que todos los países cerraban fronteras. Y las líneas aéreas dejaron de volar. Además, el club que nos dio dos meses libres. Al principio no lo tenía contemplado, pero como iba a ser un viaje largo decidí acompañar a mi novia, porque encima está embarazada de cuatro meses y era muy riesgoso que viajara sola”, agregó. 

En esa línea, Pinto contó que para viajar corrió “todo por cuenta propia, aunque el Cónsul chileno en México nos ayudó mucho. Antes de eso, la información que nos entregaban en Indonesia era confusa, nunca clara y daban opciones de rutas que no eran viables. Teníamos contacto con la Cónsul y mi novia estaba en un grupo con todos los chilenos varados allá. Como nadie daba soluciones empezamos a buscar por nuestros medios. Entremedio se permitió un breve tránsito por Australia, pero muy poquitos alcanzaron y aparte las líneas aéreas ya no estaban viajando, entonces era bien complicado poder salir”.

“Quizás podías llegar al punto B de tu viaje, pero después ya no podías ir del B al C. Hasta que un chileno nos contó que lo logró por Japón y Estados Unidos, pero después ellos también prohibieron el tránsito y dimos con la variable de Ciudad de México”, complementó.

Sobre el viaje, comentó que “fue eterno: Yakarta, Tokio, Ciudad de México y Santiago. Gracias a Dios salió todo bien. No hemos podido ver a nadie, pero estamos cerca de la familia y eso hace sentir bien. Nos demoramos 33 horas. El viaje final de Ciudad de México a Santiago para chilenos o residentes en Chile. Fue un viaje gestionado solo para repatriar. Y todo el viaje, desde Yacarta, fue súper extraño: aeropuertos vacíos, gente durmiendo en ellos, todo cerrado. Necesitaba cambiar plata y no pude. Y en las pantallas de todos lados solo veías cancelado”.

Finalmente, el jugador que hoy está en nuestro país en cuarentena preventiva se refirió a los controles en el Aeropuerto de Santiago. “En redes sociales decían que no se estaban tomando medidas correctas, pero lo que me tocó a mí, según mi punto de vista, estaba bien hecho. Salías del avión y te hacían mantener distancia, con gente dando órdenes. Después te tomaban la temperatura y luego te daban instrucciones y los pasos a seguir en caso de sentirte mal. Y ahí el salvoconducto para ir a casa. Estamos encerrados desde ese día con mi novia desde ese día”.