Dos árbitros fueron descubiertos alcoholizados en pleno partido de fútbol y fueron sancionados permanentemente sin volver a dirigir un partido oficial.

El hecho ocurrió en la Tercera División de Letonia, donde una actitud sospechosa de los jueces Andris Krastiņš y Sergejs Kalmuk en el partido entre FK Plavinas y FK Cesis provocó que fueran sometidos a un alcotest tras el compromiso.

La prueba arrojó que ambos estaban bajo efectos del alcohol al momento de llevar a cabo su labor.

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