Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), aseguró este miércoles que está dispuesto, si es necesario a causa de la emergencia por el coronavirus, a organizar partidos de la Serie A en julio y tomó como ejemplo la línea defendida por la Federación Española de Fútbol (RFEF).

“Gracias al aplazamiento de la Eurocopa, algo que deseábamos, tenemos más posibilidad de elegir fechas para recuperar los partidos aplazados en febrero entre mayo y junio, con el deseo de que podamos terminar antes del 30 de junio”, afirmó Gravina, en una entrevista a la radio italiana Radio 24.

“De no ser así, como ya lo hizo la Federación Española, pediremos la posibilidad de seguir jugando unos diez 10 o 15 días en julio”, agregó.

La FIGC está estudiando la posibilidad de prolongar la temporada más allá de junio, aunque eso conllevaría una serie de problemas con los contratos de los jugadores, que expiran el 30 de julio, seguros, alquiler de instalaciones deportivas o con el cierre de los balances financieros.

“Para nosotros los campeonatos nacionales tienen prioridad. No queremos penalizar a nadie”, explicó Gravina, quien siguió la misma línea defendida por Rubiales en la reunión con la UEFA celebrada este martes.