El enfrentamiento legal que mantiene la Federación de Fútbol de Estados Unidos con la selección femenina de este deporte alcanzó un escalón mayor después de conocerse el contenido de los documentos oficiales presentados por el máximo organismo del balompié de ese país, en el que se destaca que los jugadores tienen más responsabilidades que las jugadoras.

Los documentos forman parte del dossier legal que la federación aportó para hacer frente a una demanda por discriminación de género presentada por la selección femenina y en la que piden 67 millones de dólares en compensaciones.

El equipo femenino alega discriminación salarial y violaciones tanto de la Ley de Igualdad de Pago como del Título VII de la Ley de Derechos Civiles, mientras que la federación pide que el tribunal desestime el caso, que será visto el 5 de mayo en Los Angeles.

La próxima audiencia del caso está programada para el 30 de marzo en el Tribunal de Distrito Federal Central de California.

La federación también destaca que los jugadores poseen una mayor habilidad y tienen trabajos más exigentes que las jugadoras.

Nada más conocerse la posición de la federación, las reacciones no se hicieron esperar y todas han sido de rechazo hacia sus argumentos legales, con los que espera convencer al tribunal de desestimar la demanda presentada por las actuales campeonas del mundo.

La federación estadounidense afirma en los documentos oficiales que “es indiscutible que el trabajo del jugador del equipo nacional requiere materialmente más fuerza y velocidad que el trabajo de las jugadoras que están en la selección”.

Además agrega que “la labor de los jugadores dentro de la selección masculina conlleva más responsabilidad que la que realiza una jugadora con el equipo nacional“.

Coca-Cola, uno de los mayores patrocinadores del deporte, criticó el contenido de los documentos judiciales presentados por la federación estadounidense de fútbol, calificó los comentarios de “inaceptables y ofensivos” y ha solicitado una reunión urgente.

Mientras, la federación estadounidense de fútbol también argumenta sobre la demanda que en los últimos años el equipo nacional masculino han generado mayores audiencias de televisión con sus partidos que las del equipo femenino.