La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, consideró que con los incidentes de este domingo en el campo de Niza, que terminaron con la suspensión del encuentro con Olympique de Marsella tras una invasión del campo, “se superó una línea roja” y tendrá que haber sanciones.

En declaraciones a los medios este lunes, Maracineanu subrayó que lo ocurrido en Niza es “un insulto” para el fútbol y para los aficionados.

Explicó que la Fiscalía de Niza abrió una investigación y a partir de ahí espera que “la justicia podrá continuar serenamente su trabajo” para identificar a los culpables.

También inició su propia investigación la Liga de Fútbol Profesional, que convocó a dirigentes de ambos clubes a la reunión de la Comisión de Disciplina que el próximo miércoles analizará los incidentes, que en un comunicado califica como “graves”.

La ministra afirmó que confía en que “habrá sanciones para los que sean designados como responsables” y que estarán “a la altura” de lo sucedido.

Varios seguidores ultras de la tribuna sur del estadio de Niza lanzaron botellas de plástico a los jugadores del OM hasta que una de ellas impactó en el internacional francés Dimitri Payet, quien la envió de vuelta a la tribuna.

A partir de ahí, numerosos aficionados locales saltaron al terreno de juego, pese a los esfuerzos del personal de seguridad para contenerlos, con la intención de agredir a los jugadores del Marsella.

Jugadores y personal de ambos equipos se implicaron en la refriega y el partido se suspendió durante noventa minutos.