Un alarmante informe publicó en las últimas horas el sindicato mundial de jugadores (Fifpro), en el que se indica que más de uno en cada diez futbolistas han padecido consecuencias psicológicas ante la inactividad por la pandemia del coronavirus.
El estudio se hizo entre marzo y abril del año en curso en 16 países en aislamiento, entre ellos Escocia, Francia, Australia y Estados Unidos. Fueron 1.602 jugadores, incluidas 468 jugadoras en el catastro, los que se sometieron a la prueba, arrojando que un 13 por ciento del grupo masculino y un 22 del femenino mostraron síntomas de depresión.
“En el fútbol, hombres y mujeres jóvenes están en aislamiento social, con una suspensión de sus vidas activas y dudas sobre su futuro”, señaló Vincent Gouttebarge, ex jugador francés y jefe médico de Fifpro.
Son varios países que se encuentran bajo estrictas normas para cumplir la cuarentena ante la propagación de COVID-19, por lo que Gouttebarge señala que muchos de los profesionales estudiados viven en países extranjeros, lejos de sus familias en muchos casos.
“Al realizar el estudio y publicar los resultados somos muy conscientes de que estamos comunicando una reflexión sobre un problema social que afecta a más gente que a nuestros miembros”, apuntó el secretario general del sindicato, Jonas Baer-Hoffmann.
A pesar de las pruebas, en Fifpro no quieren que las preocupaciones de la salud mental de los y las futbolistas sea una excusa para adelantar el retorno del deporte en el mundo.