La madurez y el acierto de Inglaterra permitieron a la vigente campeona de Europa clasificarse para la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda después de vencer a las “aussies” por 3-1 en el segundo duelo de semifinales, citándose por el título con España.

Ambas selecciones tuvieron claras oportunidades de ser finalistas, pero el acierto de Inglaterra de cara a portería las convirtió en el rival de España de este domingo en la finalísima de Sídney.

El sueño australiano terminó por destruirse y el de las inglesas, que continúan haciendo historia, y que jugarán su primera final en una Copa del Mundo se extiende gracias a las anotaciones de Ella Toone (36′), Lauren Hemp (71′) y Alessia Russo (86′).

El empate parcial fue obra de Sam Kerr, a los 63 le dio algo de ánimo a las dueñas de casa pero no alcanzó ante una Inglaterra que el próximo domingo se verá las caras ante España por el trofeo máximo.