El ex futbolista y otrora técnico de Real Madrid, Jorge Valdano, se ha caracterizado por sus reflexiones respecto al fútbol moderno y en ese rol analizó la propuesta de la FIFA de organizar un Mundial cada dos años, asegurando que se trata de una idea descabellada.
“A mí estas cosas me parecen descabelladas y que participen algunos personajes muy reconocidos futbolísticamente en todo esto para darle credibilidad moral al proyecto me parece doblemente grave, porque los veo como cómplices de algo descabellado”, dijo Valdano en entrevista con la Agencia EFE.
“El Mundial, entre otras cosas, tiene el prestigio que tiene porque es algo excepcional. Si lo convertimos en algo rutinario ya no vamos a retener ni en la memoria la secuencia. Yo tengo ordenada mi vida por Mundiales: Brasil 70, Alemania 74, Argentina 78, España 82 y así sucesivamente. Bueno, pues esa magia se puede terminar con esta apretada de acelerador que le estamos pegando al fútbol”, añadió.
Valdano se refirió a la Superliga de Europa, idea que no prosperó luego de las protestas de hinchas y clubes, sobre todo ingleses.
“No de la misma manera, creo que tiene una gran interferencia, que es la Premier League, que será muy complicado que se incorpore a un proyecto de estas características y será muy complicado que la Superliga exista sin que ellos se incorporen. Pero sí que veremos en el futuro transformaciones, que a lo mejor se tendrán que llamar de otra manera, porque la Superliga ha terminado por desgastarse mucho, por errores de planteamiento y de comunicación”, expresó.
También se refirió al fútbol moderno y aseguró que hay que reflexionar respecto al producto que se ofrece.
“Bueno, pero para que esto sea atractivo de verdad hay que entender el producto. Y el producto se llama fútbol y conviene no pervertirlo, conservar parte de su pureza, no solamente de su pureza deportiva, sino también de su pureza emocional”, dijo.
“Yo creo que estamos errando el tiro cuando queremos convertir el fútbol en un entretenimiento. El fútbol es, en primer lugar, una emoción. Como entretenimiento dentro del teléfono va a encontrar mil competencias, como sentimiento no es tan fácil competir con el fútbol y eso tiene que ver con una especie de rito intergeneracional”, dijo.
“Yo le debo el amor a mi club, a mi padre, tiene que ver con la comunidad. Yo tengo un escudo que es el de mi ciudad. Bueno, son todos elementos que conviene cultivar, porque ahí es donde el fútbol, donde el deporte en general marca una diferencia”, añadió.
“Hay gente que odia el que se llama el nuevo fútbol, yo no. Yo quiero ser un hombre de este tiempo y entender el tiempo este que también es el mío. Lo que sí debo reconocer es que todavía no están del todo tendidos los puentes entre lo viejo y lo nuevo. Yo lo viejo le llamo la selva, que es el juego mismo, y a lo nuevo lo llamo la civilización, que es lo moderno, el marketing, aquella industria que intenta rentabilizar la selva. Hay muchos conflictos entre uno y otro mundo, y no siempre son fáciles de conciliar”, finalizó.