Romina Fernández, quien fue atropellada por el futbolista de Celta de Vigo Gabriel Fernández en diciembre de 2018, falleció este martes en Montevideo después de estar más de un año en estado vegetal, según informaron a la Agencia EFE fuentes del caso.
Pese a esto, la situación judicial del jugador no cambiará, ya que el caso estaba cerrado en materia civil y penal, después de que llegara a un acuerdo económico con la familia de la víctima.
Dicho acuerdo fue alcanzado el 24 de junio de 2019 y, según resaltaron los medios en ese momento, fue por 800.000 dólares (casi 650 millones de pesos) abonados en una sola partida.
El accidente ocurrió el 29 de diciembre de 2018, cuando la ahora fallecida pretendía cruzar una avenida con el fin de abordar un taxi y fue atropellada por el futbolista, que circulaba a exceso de velocidad.
Cinco meses después del hecho, Fernández, de 25 años, fue imputado por la Justicia de su país por un delito de “lesiones gravísimas culpables” y recayeron sobre él una serie de medidas cautelares por 60 días.
Entre dichas medidas, se incluyeron la prohibición de salir del país sin autorización, de conducir vehículos motorizados y de abandonar su domicilio entre durante la noche.
El delantero Gabriel Matías Fernández, nacido en Montevideo el 13 de mayo de 1994, fue adquirido por Peñarol en 2018 proveniente del Racing uruguayo, equipo al que llegó en 2014 tras pasar por Cerro Largo y Defensor Sporting.
El 22 de enero de 2019, el director deportivo de Celta, Felipe Miñambres, anunció el fichaje del delantero por el conjunto español, en el que en la presente temporada fue titular en cinco encuentros, sumó 492 minutos, anotó un tanto y fue expulsado en una oportunidad.