El jugador brasileño de Bayern Munich, Rafinha, tuvo que disculparse este jueves tras recibir criticas por haberse disfrazado en halloween como un jeque árabe con un objeto parecido a una bomba.

“Halloween es una celebración donde se visten disfraces exagerados. No fue mi intención enojar a nadie o herir sentimientos“, escribió el defensor a través de su cuenta en Twitter.


El jugador usó el disfraz en una fiesta en la que participaron algunos de sus compañeros del Bayern, entre ellos Jerome Boateng y Mats Hummels, que difundieron la imagen en sus propias cuentas, aunque poco después fue eliminada.