El volante nacional Arturo Vidal cedió a su compañero Marinho el penal que se tradujo en el segundo gol de Flamengo sobre Cuiabá.


Según explicó el autor de la conquista, fue él mismo quien le pidió al chileno que le diera la oportunidad de rematar la pena máxima, a pesar que era el primer designado para ejecutarlos.

“La verdad es que Vidal estaba como el primer pateador y yo como el segundo, así que hablé con él y le dije ‘Papi, ¿tiene cómo cambiar?'”, dijo Marinho a Globo Esporte.

“En el primer partido que jugué como titular él me la dio, ahora se la devolví. Es un jugador que necesita mucha confianza”, sostuvo el ex jugador de Inter y FC Barcelona en palabras difundidas por el club.


Vidal luego dijo que es un momento muy importante para todos, necesitamos que todos los jugadores estén con la máxima confianza. Tenemos tres finales que van a ser muy importantes, así que estoy feliz por una persona tan buena como Marinho”.