El club inglés Liverpool anunció pérdidas por 46 millones de libras (unos 50 millones de euros) entre mayo de 2019 y el mismo mes de 2020.

El club hizo oficial sus resultados económicos días después de comunicar la semana pasada su entrada y salida de la Superliga europea, un proyecto a priori lucrativo para sus intereses, pero que supuso el rechazo de los aficionados.

Estas pérdidas han sido provocadas por la disminución en los ingresos por partido debido a la irrupción de la pandemia, así como en la reducción de los ingresos televisivos.