El uruguayo Luis Suárez recibió una curiosa tarjeta amarilla este martes en el partido de Liga de Campeones entre Atlético de Madrid y Lokomotiv de Moscú disputado en la capital rusa.

El motivo de la amonestación hacia el sudamericano fue porque al momento en que el juez central Benoît Bastien, de Francia, se acercó al monitor del VAR para revisar una supuesta mano de Héctor Herrera, el atacante lo siguió, le habló e incluso espió la jugada.

El juez determinó que la acción de Suárez era digna de una amarilla, así que se la mostró rápidamente.

Dicha acción del volante mexicano finalmente fue sancionada como mano y Anton Miranchuk anotó el 1-1 decisivo tras la apertura de la cuenta por parte de José María Giménez.