Mario Salas, con 51 años, fue anunciado oficialmente como técnico de Colo Colo y llega con la obligación de emular los logros que consiguió en Universidad Católica y Sporting Cristal para devolver a los albos a lo más alto del fútbol chileno.

Nacido el 11 de octubre de 1967 en Viña del Mar, sus primeros pasos en el deporte los dio en el rugby, llegando incluso a ser seleccionado nacional a nivel juvenil

Pese a sus inicios con la ovalada, Salas se decantó por el fútbol y se incorporó a Everton de su natal Viña del Mar, debutando profesionalmente en 1988.

En el cuadro ruletero se quedaría hasta 1992, para luego pasar a Unión Española (1993), Palestino (1995), Colo Colo (1996), Santiago Morning (1998) y Santiago Wandereres (1999).

Como futbolista, sus mayores logros fueron con la elástica alba, levantando tres títulos de Primera División y una Copa Chile. En ese período, entabló gran amistad con Marcelo Espina, actual gerente deportivo de los albos.

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El “Che” y sus primeros pasos como DT

Fuera de las canchas, Salas se preocupó de aprender algo más que el fútbol. Intentó estudiar derecho en la Universidad de Playa Ancha, pero al ser aceptado en Everton lo postergó hasta 1985 cuando volvió a la UPLA, pero ahora para iniciar su carrera en Educación Física.

Fue allí donde comenzó a forjar sus primeros ideales y empezó a identificarse con frases del Che Guevara, las que varios años más tarde usaría para motivar a sus equipos, ganándose el apodo de “comandante”.

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Esto sucedió en Barnechea, equipo que militaba en la Tercera División. Era el primer club en el que Salas era el jefe, pues antes se había desempeñado como ayudante de Nelson Acosta en Everton.

En el equipo del sector oriente de Santiago, Salas dejó su sello cuajando una gran campaña que le significaría al club fundado en 1929 el primer ascenso de su historia a la Primera B.

De la Roja sub 20 al bicampeonato en San Carlos

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El buen juego mostrado por el equipo llamó la atención de la ANFP que decidió llevarlo a la selección chilena sub 20 con al que Salas no desentonó logrando la clasificación al Mundial de Turquía 2013, torneo en donde llegó hasta cuartos de final, cayendo en la prórroga ante Ghana por 4-3.

Diferencias con la dirigencia que comandaba Sergio Jadue propiciaron la salida del “comandante” de la sub 20, pese a la campaña que quizás ameritaba un segundo proceso.

La cesantía no le duró mucho a Salas, quien el 12 de diciembre de 2013 asumió en Huachipato en reemplazo de Jorge Pellicer, técnico que había sacado campeón a los “acereros” un año antes.

Con el equipo de Talcahuano logró llegar a la final de la Copa Chile, además de una llamativa participación en Copa Sudamericana donde logró llegar hasta octavos de final donde fue eliminado por el poderoso Sao Paulo.

La buena imagen dejada por el ex volante en sus distintas experiencias llamó la atención de uno de los denominados equipos grandes de Santiago: Universidad Católica, club donde militó por tres años, logrando triunfos históricos para la tienda franjeada.

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En su primer año en la UC logró pelear los torneos hasta el final, tanto el Clausura como el Apertura, pero en ninguna de las dos ocasiones consiguió hacerse con el título, eso además de la eliminación en segunda ronda de la Copa Sudamericana a manos de Libertad de Paraguay.

Las dudas y cuestionamientos, ese período de adaptación permitió a Salas tener su revancha, con un espectacular desempeño en el año 2016, con tres inolvidables títulos para los cruzados.

En el Torneo de Clausura celebró su primer título de Primera División; después conquistó la Supercopa derrotando a la U en el clásico; y finalmente cerró la temporada con el Apertura con un inédito bicampeonato, histórico para Universidad Católica.

Gloria en Perú y regreso a la “ruca”

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En 2017, la UC y Salas acusaron el desgaste y no lograron reeditar el éxito del bicampeonato. Además, los malos resultados en Copa Libertadores provocaron un quiebre con la hinchada, cansada del estilo de dirección y juego del entrenador.

Tras una amarga salida a final de temporada, Salas decidió cambiar de aires y probó suerte en Sporting Cristal en Perú, su primera experiencia internacional.

Con los limeños, Salas no tuvo dificultades para adaptarse, y con su estilo metódico, detallista y apasionado, se ganó el corazón de los fanáticos a basa de triunfos y títulos, pues ganó el Torneo de Verano, el Torneo de Apertura y terminó coronándose Campeón Nacional del 2018.

Tras entrar en la historia de Sporting Cristal, el “Comandante” usó su cláusula de rescisión para dejar el club y cumplir uno de sus sueños: Llegar como entrenador a Colo Colo.