El presidente de la ANFP, Pablo Milad, contó cómo fue el proceso tras el cual se decidió a presentar ante la FIFA una denuncia por la presunta irregularidad en la inscripción del jugador Byron Castillo en la selección ecuatoriana, que puede entregar opciones a la Roja para jugar el Mundial.
En conversación con el medio TVU, explicó que le avisó a su par de la Federación Ecuatoriana, Francisco Egas, que harían esta presentación y también dio a conocer que el abogado Eduardo Carlezzo le afirmó contar con pruebas oficiales para presentar en el reclamo.
“De aquí a fin de mes como máximo la FIFA va a dar algún tipo de veredicto. Ahora está escuchando a las partes. Cuando nos llegó la información como Federación, llamamos de inmediato a Eduardo Carlezzo, que tiene un nivel profesional en cuanto a derecho deportivo muyy alto y la consigna fue la siguiente, averigua si esto es real, si tenemos agua en la piscina y después de eso conversamos”, lanzó en primera instancia.
“El, con sus fuentes de información en Ecuador y en Colombia, a los cinco días nos llama y dice presidente, tenemos agua en la piscina; le digo, lo que no queremos es ir con pruebas que no puedan ser respaldadas o que sean no correctas u oficiales, pero dijo que tiene pruebas oficiales y certificadas”, siguió.
“En base a eso, fuimos en una búsqueda que cualquier Federación buscaría, el hecho que la competencia sea sin situaciones irregulares de inscripción, que es algo que le ha pasado a muchos países…”, continuó Milad, que agregó que “antes de eso llamo al presidente de -la Federación de- Ecuador, que tenemos buena relación porque compartimos vicepresidencia -en la Conmebol- y le digo ‘Pancho', tenemos pruebas para hacer una denuncia a la Federación de Ecuador por la irregularidad en la inscripción de Byron Castillo”.
“Me dijo, ningún problema, hazla… yo entiendo esto, y le digo: tengo la obligación de hacerla. Dijo que ningún poroblema”, explicó.
En esa línea añadió que “yo digo que lo cortés no quita lo valiente y cuando uno avisa, no traiciona. Yo le avisé esto, porque muchos dicen que después de esto las relaciones van a ser malas y creo que no es así. Es una situación en la que uno tiene la obligación como dirigente de hacerla y dar las explicaciones de porqué. Acá no ha habido malas palabras a Ecuador, esperamos que los Tribunales disciplinarios en la FIFA opten por la mejor decisión y la más justa”.