La estudiante de psicología Lindsey Toyne, de 38 años, denunció tratos vergonzosos a su hijo Archie, de cinco años de edad, por parte de una escuela de fútbol que lo expulsó al no considerarlo “suficientemente bueno”.

La mujer inscribió al menor en el club Deeping Rangers FC de Deeping St. James, Inglaterra, durante el año pasado, pero hace algunos días los entrenadores le señalaron que ya no podía asistir más porque “no era suficientemente talentoso”, de acuerdo a lo que sostuvo en declaraciones al medio británico Daily Mail.

Lindsey consideró “una vergüenza” la decisión del equipo, porque además teme en las consecuencias que ésta puede tener en la autoestima del niño, mientras la contraparte se defendió sosteniendo que no tenían capacidad para dirigir más de dos equipos sub 7, aunque entienden lo difícil de esta decisión para los padres.

“El pequeño Archie tenía lágrimas en los ojos cuando Lindsey dio la noticia, pero no ha renunciado a su amado deporte“, publicó el citado medio.