Nicolás Maturana, una de las figuras de Cobreloa este lunes en el triunfo ante Rangers en la Primera B, habló tras el partido y se emocionó hasta las lágrimas al recordar su paso por Colo Colo.

“Le doy gracias a Dios por darme el don que tengo y por haberme venido a jugar acá. No jugué mucho en Colo Colo y estaba apenado porque me encanta jugar. Yo no hago esto por dinero, lo hago por amor. Me pone contento entrar a la cancha y demostrar que estoy vigente”, reconoció el jugador al CDF.

Visiblemente emocionado, con la voz entrecordada, señaló que “no quiero llorar, me costó bastante, ocho meses sin jugar, lo pasé muy mal, he tenido problemas familiares que he causado yo y hay que aprender de los errores. Le quiero decir a mi hija que la amo mucho, siempre pido perdón. Me he mandado embarradas, quiero ayudarla gracias al fútbol y que esté contenta de lo que hago en la cancha”.

Además, remarcó que “el fútbol da segundas oportunidades, espero aprovecharla. Tuve gran culpa de no jugar en Colo Colo y otra parte de la que no voy a hablar. Ya jugué y estoy haciéndolo bien creo. Tengo que agarrar ritmo y adaptarme a la altura y le voy a dar una alegría a la gente”.

Finalmente, envió un mensaje de agradecimiento a los hinchas de Colo Colo, que lo apoyaron en ese tiempo que estuvo sin jugar.

“Y también agradecer al hincha de Colo Colo que estuvo siempre. Me apoyó en las buenas y en las malas. Sin ese apoyo el jugador decae”, cerró.